“Jehová está lejos de los impíos; Pero él oye la oración de los justos.” Proverbios 15:29
Las estadísticas realizadas en los últimos años evidencian el deterioro de la relación familiar, donde el camino de la agresión verbal, física, emocional, es recurrente entre personas de diferentes estratos sociales. Mostrando que esta problemática no responde a ciertas condiciones exclusivas de vida, sino se incorpora como una mala práctica cuando los conflictos se presentan.
En los hogares es muy común que esta violencia se manifieste del esposo a la esposa, de los padres a los hijos, de los hermanos mayores a los menores, aunque también en menor grado se está observando estos rasgos violentos de la esposa al esposo, de los hijos a los padres, de los jóvenes a los ancianos, cuando el patrón por ciertas condiciones se alteró.
Insólito resulta cuando estas distorsiones se avalan por ciertas interpretaciones equívocas de la Palabra, donde la dominación o sometimiento son los instrumentos para vejar, avergonzar, irrespetar, pisoteando los elementales derechos que el mismo Creador otorga a todo ser humano.
Trabajar en generar culturas de paz, creando espacios para lograr un diálogo honesto, donde hablar con valentía sea la antesala para reconocer esquemas generadores de violencia, donde padres e hijos necesitamos ser confrontados con el deseo sincero de superar y abandonar esas prácticas.
Una propuesta clara que no claudique para decir ¡NO! a la violencia, ¡NO! al maltrato, ¡NO! al machismo, levantando un camino donde la reconciliación y paz posibilite un encuentro familiar. Donde el amor y el perdón deje abierta la puerta a una reconstrucción que no será sencilla. Una puerta necesaria para superar esa experiencia y recuperar la esperanza por la plena y completa vida.
Peticiones de oración
Padre Santo, oramos por todos los hogares destruidos por la violencia, ese no fue el diseño que tu creaste para la familia. Ayúdalos a volver su corazón a ti, su oído a la Palabra y que tomen la decisión de caminar en obediencia a ti.
Restaura estos hogares, obra con justicia en los corazones que se han apartado de tus caminos. Sabemos que tu mirada está atenta y no dejarás a ningún justo desamparado.