Diseño sin título

Enseñando a los pequeños a crecer en Dios

“Y cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase al mar.” Marcos 9:42

¿Alguna vez analizó a quien imitan sus hijos? Cuando vemos a nuestros hijos cometer un error o decir algo incorrecto les decimos, a veces en broma o a veces en serio… “Eres igualito a tu padre/madre”. Lo más triste es, que dependiendo del comportamiento regular de ese padre o esa madre, el niño lo puede tomar como un halago o como una gran ofensa.

Hay una canción famosa interpretada por Danny Berrios que dice “Señor yo quiero ser como tú, porque él quiere ser como yo” Pero… ¿Alguna vez le has preguntado a tu hijo, como quien le gustaría ser?

Hace un tiempo atrás escuché con tristeza a un joven de 15 años, él me compartía: “Mi padre no soporta verme estudiando la Biblia, que a mi edad debería estar trabajando así como él lo hizo, pero lo que menos soporto de mi padre es que siempre dice que el tiempo más feliz de su vida es el que dedica a orar y leer La Palabra de Dios, ¡es un hipócrita!”

Una gran amiga decía: “Es en la intimidad de una habitación, cuando se define nuestra verdadera personalidad”. Para algunos, es en la intimidad familiar, sin percatarse que esas actitudes influyen poderosamente en quienes los ven como modelos a seguir.

Analice sus actitudes en la intimidad familiar ¿De qué manera puede influenciar positivamente en la vida de sus hijos o de aquellos que lo observan? ¿Le ha pedido a Dios que lo ayude a dejar atrás esos hábitos que alguna vez lo dañaron y que quizá ahora esté replicando en la vida de quienes tiene la oportunidad de formar? Que nuestro modelo a seguir sea Cristo.

Enséñele a su hijo que sus acciones van de la mano con sus palabras. Su testimonio de vida es y será siempre importante.

“¡Cuán grande riqueza es, aun entre los pobres, el ser hijo de buen padre!” Juan Luis Vives

Peticiones de oración

  • Señor ayúdame a analizar en mi vida lo que debo cambiar en mí para ser modelo para
    otros.
  • Señor que mis acciones estén acordes siempre a mis palabras
Diseño sin título

Niños de hoy, futuros modelos de comunicación.

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, planes de bienestar y no de mal, para daros un futuro y una esperanza.” Proverbios 19:21

Todos los padres nos asombramos ante las diferencias que percibimos en la niñez de hoy comparada con la nuestra. Escuché una vez a alguien decir: “Los niños de hoy nacen con un “chip” incorporado, refiriéndose a lo avanzados que son en cuanto a un mundo que cambia vertiginosamente cada día.

Veo a niños de 5 años manipular celulares sofisticados, descargan juegos con una facilidad increíble, cuando algunos de ellos ni siquiera pronuncian bien ciertas palabras. ¿Niños del futuro? ¡No!¡Son niños del presente! Sus mentes son brillantes y tienen una capacidad impresionante de razonamiento, pero irónicamente, cada día es más preocupante la brecha que se abre entre generaciones.

Aunque tenemos a la mano múltiples herramientas de comunicación, cada día estamos menos comunicados.

Es alarmante saber que, a través de esta misma tecnología, los niños podrían ser aconsejados por personas inescrupulosas a quienes no les preocupa en lo mínimo su edificación. Las relaciones en la familia se tornan cada día más impersonales.

Pero ¿qué podemos hacer para desarrollar una comunicación con nuestros hijos?

La comunicación en la familia beneficia a cada miembro de la misma de por vida. Dios nos da modelos de comunicación y de relaciones intrafamiliares y la herramienta más hermosa es la afectividad. Mirar a los ojos, hablar con suavidad, abrazar con ternura, gestos de aprobación, son poderosos medios a la hora de comunicarnos.

Algunos dicen: “No fui criado de esta manera y por eso se me dificulta hacer demostraciones de amor”. Pero esto, como todo, alcanza su éxito en la práctica. Empecemos cada día con palabras de afirmación. Ellos replicarán todo lo que aprendieron de nosotros, permitamos que sean en el futuro, preciosos modelos de comunicación.

“Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, es hacer de él alguien que no existía.” John Ruskin

Peticiones de oración

  • Oremos para que las generaciones de hoy sean modelos de comunicación.
  • Oremos por protección en los niños y jóvenes ante un mundo cambiante y agresivo.
  • Oremos por la unidad y comunicación familiar.
Diseño sin título

Crecer sin temor

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Isaías 41:10

Cuando era niña, mi madre siempre nos llevaba de vacaciones a la sierra, a la finca de una prima muy querida para ella. Mis hermanos y yo nos maravillábamos de la naturaleza, de los extensos sembríos de maíz, de los caballos y el delicioso clima del valle, pero particularmente llamaba nuestra atención un torrentoso río que bordeaba la hacienda. Sus aguas me atraían profundamente y cada vez, a pesar de las advertencias de mis tíos y mis hermanos, me acercaba peligrosamente a la orilla. Me fascinaba ver las piedritas en las riveras. Recuerdo que una de ellas llamó mi atención por su hermoso color y forma, y al tratar de tomarla con mi mano, perdí el equilibrio y caí en las torrentosas aguas.

Cuando estaba en la profundidad, raramente no sentía temor.

Mi pequeño cuerpo giraba y giraba mientras oía el eco de los gritos angustiados. De repente, sentí un tirón de mi cabello. Mi hermano mayor se lanzó a salvarme poniendo en peligro su propia vida.

Cuando vamos madurando las experiencias nos van enseñando y a travé estas experiencias, sean buenas o malas, nos vamos acercando o alejando de Dios. Él nos advierte constantemente del peligro, a través de Su Palabra; pero cuando nos dejamos llevar por nuestra propia percepción de las cosas, generalmente nos hundimos en un río de angustias. Dios nos da la oportunidad de experimentar el gozo y la belleza de lo eterno, pero escogemos generalmente la belleza de lo efímero. Tristemente replicamos esto en nuestros hijos.

A veces sin quererlo los atraemos a lo vano y perecedero. Cuando somos niños, somos justificados ante una imprudencia, pero cuando somos adultos no hay justificación que valga. Las reglas son claras, el sendero a seguir está trazado.

No te acerques peligrosamente a aquello que te puede hundir. La belleza de la vida está a tu alcance. Pero aún si sientes que has caído, no temas, Jesús está ahí para rescatarte.

Peticiones de oración

  • Señor, enséñanos a caminar cada día con prudencia mirándote sólo a ti.
  • Señor, que el Espíritu Santo sea nuestro guía para aprender a discernir.
  • Señor, que mi corazón tenga la confianza de un niño al saber que estás ahí para
    rescatarme si caigo
Diseño sin título

¡No pasarás lo que yo pasé!

“Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.” Efesios 6:4

Tengo grandes amigas psicólogas y maestras, a veces cuando nos reunimos para beber una taza de café, es muy común escuchar sus quejas diciendo: “Los padres traen a sus hijos pensando que los niños son un problema difícil de resolver, pero los que realmente son problemas difíciles de resolver son ellos”. Tristemente la mayoría de las veces esto es cierto.

La palabra “ira” en griego es “parorgizo” que significa: airar, encolerizar deliberadamente. Tal vez usted diga: “Jamás yo he hecho encolerizar a mis hijos deliberadamente”, y posiblemente sea cierto. Quizá no lo haga “deliberadamente” pero se ha preguntado cuando ve a su hijo “encolerizado”… ¿Qué fue o lo llevó hasta ese estado?

Recuerdo que cuando mi madre me disciplinaba por algo siempre decía: “Debo hacerlo por tu bien, para que no pases lo que yo pasé “. Esa es una frase muy común ¿verdad? Estoy segura que la mayoría de los lectores se identificarán con ella. ¿Quizá usted le dijo a su hijo o hija lo mismo alguna vez al disciplinarlo? En ese instante yo pensaba…¿Por qué tendría que pasar yo por lo que ella pasó? El dolor físico y mi enojo me alejaban cada día más de mi madre creando un muro en nuestra comunicación.

Yo Casi repetí estos patrones de disciplina con mis hijos, pero desde que empecé a conocer a Jesús a través de Su Palabra descubrí algo importante, cuando orábamos juntos conocía algo más de ellos, de sus sentimientos, de sus sueños.

La oración en familia sin duda es el mejor vínculo para la comunicación. Mantenga esta práctica con
sus hijos y sin duda ellos “jamás pasarán lo por lo que usted pasó”.

Un padre le dijo a su hijo: ten cuidado por donde caminas, el hijo le respondió: ten cuidado tú, recuerda que yo sigo tus pasos. Anónimo

Peticiones de oración

  • Oremos para que podamos mantener la comunicación en la familia.
  • Oremos para que Dios nos de la sabiduría para guiar a nuestros pequeños.
  • Oremos para que las presiones de la vida no rompan la armonía en nuestro hogar.
Diseño sin título

Volver a soñar como un niño

“De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos” Mateo 18:2-4

¡Es irónico! Nos pasamos la vida tratando de aprender a ser adultos y cuando somos adultos quisiéramos volver a ser niños. Mario Benedetti decía en sus últimos años: “La infancia es un privilegio de la vejez, no sé por qué la recuerdo actualmente con más claridad que nunca”.

¿Qué hizo que dejáramos de disfrutar de la vida como un niño? Cuando hago esta pregunta a mis amigos, siempre contestan lo mismo: Las responsabilidades, el trabajo, el tiempo, la edad, etc. Sólo una buena amiga contestó: “Te vuelves un adulto cuando dejas de soñar”.

Mi nieta tiene una gran facilidad para inventar cuentos. El compartir con adultos constantemente le ha permitido absorber como una pequeña esponjita cuanta palabra escucha. Empieza sus narraciones con leones y lagartos y termina con peces voladores de grandes alas.

El imaginar la hace creativa y cuando la escucho, no puedo dejar de pensar que esa creatividad es parte de la esencia de Dios con la que todos nacimos.

Dios nos dio la capacidad de imaginar y a través de esa imaginación, crear y soñar.

La rutina, la presión, el cansancio producto de la rapidez y rigidez del trabajo y la vida limitan nuestros sueños. La oración nos da la oportunidad de soñar porque nos llena de esperanza. A través de ella nos enfocamos en el presente con la confianza de que lo mejor vendrá. Soñemos como niños, seamos reactivos, tengamos fe. No hay nada que a Dios le haga más feliz que cumplir nuestros sueños. ¡Confía en El!

“Un niño puede enseñarle a un adulto tres cosas: A estar feliz sin ningún motivo, a estar siempre ocupado con algo, y a pedir con todas sus fuerzas lo que desea” Paulo Coelho

Peticiones de oración

  • Oremos por todos aquellos que han perdido la esperanza de un mañana.
  • Oremos para que nos tracemos metas que nos permitan nuevamente soñar
  • Oremos para poder ser modelos y testimonios de fe
Diseño sin título

Como niños aptos para escuchar

“Respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelasteis a los niños.” Mateo 11:25

Esta hermosa oración de Jesús mencionada en Mateo 11:25 fue una demostración de intimidad, sencillez y admiración ante el Padre. Una oración semejante a la de un niño.

Menciona a los niños como los únicos que tienen una fe sin cuestionamientos.” Aptos para escuchar”. Jesús recalca…“escondiste estas cosas de los sabios y los entendidos”.

Aquellos que creen saberlo todo, cierran sus oídos a las buenas nuevas que Dios nos da cada día. Los niños ven de una manera clara y sencilla aquello que para nosotros, los adultos, es complicado.

Para ellos, la clave es “obedecer”. No entienden por qué un adulto es infeliz cuando hay tantas cosas que los pueden hacer felices, si tan sólo siguen las reglas “por su bien” tal y como ellos han predicado.

Seamos sabios, aprendamos de los niños. Obsérvalos, analiza sus palabras, identifica lo que los hace sonreír, quizá al realizar estos pequeños pero edificantes ejercicios, podrás escuchar claramente la voz de Dios. No seas “sabio o sabia en tu propia opinión”. Cuidemos la intimidad de los niños con Dios a través de nuestro testimonio de obediencia. Después de todo, si los instruimos, sobretodo dando ejemplo, en sus caminos, jamás se aparatarán de Él, es una garantía de vida para ellos.

Aprende y conserva la sencilla y edificante humildad de un niño.

Prepárate para ser como ellos… “Aptos para escuchar”
“Los cristianos más útiles serán los que son sabios e inteligentes, y también niños”. John Broadus

Peticiones de oración

  • Oremos para que podamos cada día conservar la humildad de un niño para oír la voz
    de Dios.
  • Oremos para que cada miembro de nuestra familia camine en obediencia para su
    edificación.
  • Oremos para que podamos ser modelos para aquellos que Jesús llama “sus
    pequeñitos”.
Diseño sin título

El “color” de las oraciones

“Les digo la verdad: si no cambian y se vuelven como un niño, no podrán entrar jamás al reino de Dios.”
Mateo 18:3

Una pareja de amigos me invitaron a un almuerzo en su casa para celebrar un día especial para ellos. Después de haber servido meticulosamente los deliciosos manjares en la mesa y cuando estábamos listos a ingerir nuestro primer bocado, su pequeña hija de 5 años alzando su voz dijo: “¡Alto!, no hemos orado por los alimentos”.

Percibí un rostro de angustia en sus padres y sus tíos quienes habían sido invitados también. La hermosa niña inmediatamente levantó una plegaria pidiendo provisión a Dios para sus vecinos, para los gatitos que nacieron en la casa de su amiguita, para Pablito, el hijito de la señora de la tienda que necesitaba zapatos de color café, para sus papitos, sus tíos, sus primos etc, etc… y por supuesto, de una manera cordial finalizó su casi interminable oración diciendo: y por Anita quien está aquí hoy”.

Su papá dulcemente le dijo: “Mi amor, no necesitas pedirle a Dios de esa manera.

El conoce lo que cada uno de nosotros necesitamos”. Ella le respondió espontáneamente: “Papito, Pablito quiere zapatos nuevos pero él no sabe orar, yo le pedí a Jesús el color de zapatos que su mamá dijo que necesitaba ¡Hay que pedirle a Dios el color de los zapatos!”. Su madre, quién seguramente la aleccionó, sonrió.

La conversación cambió abruptamente, pero la respuesta de esta dulce niña me dejó pensando.

¿Alguna vez usted le pidió a Dios de una forma detallada aquello que lo hará feliz, aquello que su corazón anhela? ¿Le ha preguntado a Dios si lo que usted desea está de acuerdo con Sus propósitos? Comparta con Él detalladamente a través de una hermosa e íntima oración lo que anhela. Él siempre toma en cuenta “el color” en sus oraciones.

“La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.” Jean Jackes Rousseau

Peticiones de oración

  • Oremos para que nuestros hijos conserven esa hermosa intimidad con Dios.
  • Oremos para conocer la perfecta voluntad de Dios en nuestras vidas.
  • Oremos por nuestra comunidad, para que jamás les falte la provisión en sus hogares
Diseño sin título (2)

Camina con otros

“Más valen dos que uno porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!” Eclesiastés 4:9- 10

Elije conectarte con otros que siguen a Cristo, nadie va muy lejos si va solo; se parte de una iglesia que crece, encuentra la forma de edificar a otros en comunidad. Para profundizar relaciones estrechas y significativas se requiere de entrega amor y disciplina.

No te rindas si no ves a tu familia recibir a Cristo o tus compañeros de trabajo o tus amigos íntimos, seguramente esa será la razón por la que te mantiene allí. Planifica ser parte de algo trascendental, únete a un grupo que tenga el mismo sentir para que te ayuden a crecer y asumir el reto juntos.

Trabaja con Dios, los cristianos globales tienen enfoques hacia el propósito global de Dios, oran por las cosas que traerán bendición y salvación hacia los no alcanzados. Vivir para dar, regular y estratégicamente. Invertir en el reino de los cielos traerá bendición no solo material sino la satisfacción, que con nuestras finanzas podemos llevar salvación a aquellos que no la tienen.

“Si quieres ir rápido, ve solo, si quieres llegar lejos ve acompañado” Proverbio Ghanes

Peticiones de oración

  • Oremos por que podamos hacer alianzas estratégicas entre iglesias y organizaciones
    misioneras para poder lograr juntos el cumplimiento de la gran comisión.
  • Oremos que vivamos con sencillez y podamos trabajar en equipo aportando cada uno
    las fortalezas de otro.
  • Salgamos juntos al campo con nuestros misioneros, que podamos sostener las
    cuerdas de este lado al punto de tener cicatrices en nuestras manos
Diseño sin título (1)

Personas ordinarias con poder extraordinario

“Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.”

Hechos 8:1

Con la persecución de la Iglesia en Jerusalén se inicia el movimiento misionero, muchos son esparcidos excepto los apóstoles, los que compartieron de Cristo en regiones como Judea y Samaria eran personas comunes, tal vez la Biblia no los menciona, pero son considerados como aquellos testigos fieles que obedeciendo el cumplimiento del mandato de Jesús compartieron su fe, muchos mártires de la fe que decidieron obedecer, la historia no recuerda sus nombres pero dejaron un legado de obediencia que hoy muchos jóvenes toman la posta para seguir siendo personas ordinarias, que con poder extraordinario, hablan del sublime amor de Cristo.

La estrategia que Satanás usa hoy en día con la persecución, Dios la usa para expandir el evangelio de Cristo. No temamos a lo que está por venir, más bien estemos apercibidos de los tiempos de Dios para ser testigos fieles a los lugares donde Dios nos lleve.

Dios quiere que personas ordinarias como tú y yo podamos continuar la expansión del reino de Dios aquí en la tierra. Los que fueron esparcidos no eran maestros, teólogos, apóstoles, eran personas comunes, amas de casa, carpinteros, pescadores, etc.

Todos hemos sido llamados a testificar para que se cumpla el propósito de Glorificar a Dios con nuestras vidas. “La persecución a la iglesia de Cristo la debemos considerar como la única oportunidad de llegar a nuestros perseguidores, con la salvación y vida eterna que Cristo ofrece.” Ma. Lola Moreno C.

Peticiones de oración

  • Oremos por los líderes Yihadistas que en sus tiempos de oración Dios se revele a
    ellos, como único Dios verdadero.
  • Oremos que miembros de nuestras congregaciones despierten a un avivamiento por
    cumplir el mandato de Dios.
  • Oremos porque cada miembro de la familia restaure la intimidad con el Padre Celestial,
    teniendo comunión diaria y tiempos de oración por los no alcanzados.
Diseño sin título

Déjalos venir a mí

“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los Cielos” Mateo 19:14

El señor Jesús pidió que los niños se acerquen a Él, y que nadie lo impida, porque de ellos es el reino de los Cielos. Esta generación debe ser discipulada, capacitada para dar defensa de su fe, que cada niño sea un testigo de Jesucristo y que su tarea sea siempre el de discipular a otro niño para Cristo.

Cada familia debe dar lugar a los niños para que participen de los tiempos devocionales familiares, no debemos subestimar su capacidad de razonamiento y entendimiento de la palabra de Dios.

Deben ser parte de nuestras actividades evangelísticas, de las celebraciones dominicales, de nuestras capacitaciones para compartir el amor de Cristo, de nuestras metas y proyecto porque de ellos es el reino de los Cielos.

Debemos considerar a cada niño una tierra fértil para ser abonada, los niños son la riqueza de una comunidad, son la esperanza de la expansión y la mejor herencia para una Nación.

“No son los grandes hombres que transforman el mundo, sino los débiles y pequeños en las manos de un Dios grande” James Hudson Taylor

Peticiones de oración

  • Que cada niño en su escuela se convierta en un discipulador de sus compañeros y
    maestros.
  • Que los niños sean cuidados y respetados en sus casas.
  • Que cada niño y niña en el mundo pueda recibir amor, educación, comida y cuidado.