“(Ana) ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente. E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.” 1ra. Samuel 1:10
La oración de Ana es muy conocida, la motivación y los anhelos más profundos de su corazón quizás no lo sean tantos, esta exclamación directa al centro del corazón del Dios Todopoderoso, sale en forma de susurro, un susurro que Él escucho y que no solamente escuchó, sino que respondió; aunque los planes del Señor nadie los altera, Dios sí puede alterar los planes del hombre, y lo hizo con este matrimonio, Dios había escogido a esta mujer avergonzada y despreciada por los de su tiempo, para impregnar en ella el sello de sus milagros, ¿cuál? El de dar vida. Dios puede y tiene la capacidad, la voluntad de traer vida donde no la hay, Dios es el único que rompe diagnósticos humanos para traer el maná de Vida a la tierra desde el cielo.
Peticiones de oración
- Que el Señor responda conforme a la necesidad de cada corazón.
- Que la amargura, el dolor y el sufrimiento en una mujer casada, por la ausencia de un hijo sea porque su vientre esté cerrado o porque se ha apartado del hogar