“La disciplina es el mejor amigo del hombre, porque ella le lleva a realizar los anhelos de su corazón” Madre Teresa de Calcuta
Uno de los mayores problemas con los que nos encontramos, son las quejas constantes de padres ante la impotencia de no saber cómo disciplinar a sus hijos; unos reconociendo sus fallas en la tarea y otros enseñándonos con sus experiencias, los resultados positivos en el uso de las mismas. En todo caso, la reflexión a la que he llegado es que no sabemos disciplinar con amor.
Partamos del concepto de Disciplina. Es el conjunto de reglas o normas cuyo cumplimiento de manera constante conducen a cierto resultado. La disciplina corrige y moldea nuestro carácter.
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Cuando los padres entendemos que la disciplina con amor sirve para modificar conductas inapropiadas y no para lastimar, estamos aplicando una disciplina justa y efectiva sin agresión, dolor, resentimiento y rebeldía.
Los padres tenemos la responsabilidad ante Dios y la sociedad de formar a nuestros hijos y hacer de ellos hombres y mujeres de bien; ellos no crecen por sí solos, necesitan de un hogar, de padres o adultos que estén dispuestos a amar y darse a sí mismos por el bien de ellos y de todos.
La Biblia, nuestro manual, nos hace referencia en función al arte de disciplinar, nos insta a no dejar de hacerlo puesto que es sinónimo de amor.
“Porque el Señor al que ama disciplina” (Hebreos 12:6)
Peticiones de oración
- Padres disciplinen con amor
- Para que haya un espíritu de obediencia y dominio propio