La fortaleza no se mide en el peso que puede cargar, sino en la actitud para llevar la carga.
“Considera la heredad y la compra, y planta viña del fruto de sus manos. Ciñe de fuerzas sus lomos y esfuerza sus brazos. Ve que van bien sus negocios; su lámpara no se apaga de noche. Aplica su mano al huso y sus manos a la rueca.” Proverbios 31: 16-19
El horizonte no es el límite sino una señal, hasta donde quisiéremos llegar, la mujer llena de virtudes, entendió que la provisión principal que es el vida viene de Dios, ella era alabada y reconocida, porque siempre se esforzó no sólo en lo que hacía en sus negocios e inversiones, sino en su esfuerzo por declarar con su conducta que siempre se puede hacer más, cuando Dios el Señor está contigo, esta fue la premisa de la mujer negociante, ella primero le consultaba al Señor si aquella inversión traería ganancias o no a su familia, siempre pensó en conjunto y no egoístamente, se ocupó no de su familia solamente sino también del necesitado, por todo esto fue alabada porque con su vida y su conducta demostró amar a Dios y al prójimo.
Peticiones de oración
- Que el Señor desarrolle virtudes como el amor y la compasión por los necesitados.
- Que en nuestros espíritus y en nuestras almas estén inscritos los negocios del Padre Celestial, porque al ocuparnos de ellos, el Señor nos dará las mejores ganancias.