FOTOS WEB (Sitio web) (2)

Sanas prácticas, preservan relaciones

“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” Mateo 21:22

Las instrucciones que las escrituras comparten en el marco de las diversas relaciones, presentan directrices claras sobre el trato que los diferentes actores deben recibir, considerando el respeto que deben procurarse unos a otros, en un ambiente saludable.

El aspecto generacional se aborda como prioritario, entendiendo el lugar que los ancianos deben tener como personas valiosas, donde su experiencia sea un recurso importante para que los más jóvenes, puedan nutrirse del consejo imprescindible para decisiones que deben ser sabias.

En el caso de las mujeres, sean éstas madres o hermanas, se espera que las vinculaciones siempre se realicen dentro de una esfera de pureza, conservando la palabra amable, cortés, siempre presta a reconocerlas como personas dignas de honra.

La orientación incorpora a un grupo olvidado con frecuencia, las viudas, a las cuales se les proporciona un lugar especial, donde la responsabilidad de la comunidad, está en función de la provisión que pueda contar, al tener hijos que la puedan sustentar de forma digna.

Estas sanas prácticas dan testimonio de una fe viva, donde el aspecto humano no es desatendido, dejando en el abandono a quienes en su momento lo dieron todo, en una franca muestra de amor, aquel que está dispuesto a entregarse sin reserva alguna, como evidencia de un caminar, donde el ejemplo de Jesús se ve presente en todos los actos cotidianos.

Peticiones de oración

• Mi amado Padre, ayúdame a no estar afanado por nada, sino que cada día tenga la convicción y el firme deseo de presentarte mis necesidades y las de mi familia en tu trono de gracia. No permitas que pase ni un solo día, sin estar postrado en tu presencia.

• Te pido en oración y ruego por sabiduría e inteligencia para todos los miembros de mi casa y te agradezco por todo lo recibido.

• Estoy firmemente convencido que me darás la victoria en mi familia y ellos serán consagrados para vivir en santidad, libertad y obediencia a ti

FOTOS WEB (Sitio web) (1)

Se requieren verdaderos padres

“Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz.” Salmos 55:17

El abandono en que viven muchos hijos por parte de sus progenitores, ha creado una generación con una ausencia de un modelo cercano, el esfuerzo de la madre por suplir esta ausencia, valioso y sacrificado, no logra llenar la necesaria presencia de la figura paterna.

Una presencia que no puede ser resumida a la provisión económica, aspecto que por años se consideró, como la principal función del padre, olvidando la necesidad que existe de la compañía, el consejo, la palabra de aliento, unido a las reprensión y corrección que nunca se debe olvidar.

Las madres expresan que su tarea nunca termina, muy cierto en el contexto de que un hijo siempre necesitaría a sus progenitores cerca, es por eso, que el padre no puede desligarse de su tarea en ningún momento, aunque físicamente por motivos laborales no pueda estar, debe dejarse sentir en la vida de sus hijos.

La mejor forma de comunicarlo es dedicando un tiempo con los hijos, dejándoles saber cuánto los ama, con un amor que es capaz de enfrentar toda dificultad y adversidad; tomando de la mano al hijo y enseñándole que no está solo, que cuenta con el respaldo de papá, quien siempre estará cuando lo necesite.

Mis palabras de aliento a todos los padres, a quienes disfrutan diariamente de sus hijos y aquellos que aunque deseen no pueden estar con ellos. La gracia y la bendición del Señor nos estimulen a nunca perder el entusiasmo y el coraje de plasmar huellas muy claras y firmes para que nuestros hijos se atrevan a seguirlas.

Peticiones de oración

Amado Jesús, ayúdanos como padres y madres a orar a tiempo y fuera de tiempo, no descansar, ni desmayar; permaneciendo firmes en tus promesas.
Dios mío, gracias porque a través de tu hijo Jesús, somos justificados y tu oyes las oraciones de los justos, pongo a mi familia e hijos en tus manos, dame la fortaleza y la gracia para caminar cada día en tu verdad y formar a mi generación en tus caminos

FOTOS WEB (1366 × 768 px) (3)

Amor y respeto, siguen siendo necesarios

“Aquellos que mejor conocen a Dios son a menudo los más ricos y poderosos en la oración.” E. M. Bounds
Encontrar los pasos que conduzcan al éxito, termina siendo la gran preocupación de quienes, en diferentes campos, enfrentan los constantes desafíos de la vida cotidiana. Donde ser competitivos a muchos los mueve a buscar fórmulas, con frecuencia de acción, casi inmediata.

Las librerías en las distintas ciudades, se repletan de propuestas para alcanzar los sueños. Enfocadas en deseos que nos enseñen: cómo bajar de peso, comprar una casa, alcanzar fortuna, temas tan recurrentes, que evidencian una búsqueda incesante de pasos que realizar para lograr el objetivo deseado.

Esta búsqueda tiende a olvidar los valores que han permanecido firmes, inquebrantables, demostrando con el pasar de los años que su presencia sigue siendo determinante para un resultado sustentable, no aquellos que se desvanecen frente a las primeras adversidades.

Los matrimonios cristianos no escapan a esa tendencia, siendo tentados a buscar salidas rápidas a los inconvenientes, que en la convivencia se producen, olvidando que el amor y el respeto son dos virtudes imprescindibles para que la relación se conserve y enriquezca de forma continua.

El esposo es invitado a amar

A entregarse por completo, sin reserva, por cuanto al hombre de forma natural le cuesta hacerlo. La mujer a respetar, honrar, dar el lugar que el esposo tiene, desechando corrientes que pretenden romper este valor.

Quienes preserven esta armonía no tienen que temer, seguirán viendo en sus hogares, en medio de cualquier adversidad, la fortaleza que trae seguir el consejo del Señor.

Peticiones de oración

  • Mi Dios, ayúdame a ser un hombre o una mujer de oración, porque quien ha aprendido
    a orar, ha aprendido el más grande secreto de la vida, y mi hogar necesita vivir en
    santidad, paz y armonía.
  • Amado Dios, te pido que como familia persistamos en la oración y en la Palabra, para ser obedientes, firmes y agradecidos en todo tiempo.
  • Gracias por tu Palabra que nos recuerda, que lo que pidamos en oración, creyendo, lo recibiremos
FOTOS WEB (1366 × 768 px) (2)

En los propósitos de Dios está la familia

“La oración no es un deber, es un derecho.” Yiye Ávila

El registro bíblico testifica del amor del creador por la familia. Desde sus primeras narrativas el cuadro familiar copa los relatos.

El establecimiento de la primera pareja, la procreación generacional, la fundación del pueblo de Israel; son unas pocas evidencias del compromiso claro que el Dios Eterno estableció.

La familia es central dentro de los propósitos del Señor, difundiendo aquellos valores que de generación en generación se preservaron. Las instrucciones que se establecen a los esposos, padres e hijos, siempre buscaron conservar esa marca distintiva donde el respeto y honor sea el vínculo que los mantenga unidos.

Fortalecer los principios de la Palabra es el gran desafío que las familias cristianas enfrentan.

Afectadas por costumbres que ganan espacio y buscan ser reconocidas como prácticas cotidianas aceptadas. Una lucha diaria donde el consejo e instrucción no puede faltar, debe abundar en quienes abrazando la fe, deben transmitirla a sus generaciones.

Mantenerse firme en los propósitos del Señor para la familia es determinante, situaciones adversas, circunstancias complejas, serán el pan de cada día, pretendiendo afectar los planes de bienestar que el Eterno tiene.

Asumir la responsabilidad de sostener estos propósitos es la decisión que los padres debemos enfrentar, abandonar la tarea, permitir que otros eduquen a nuestros hijos, no es la elección que el Padre Celestial,
espera de nosotros.

Peticiones de oración

  • Amado Señor, te pedimos que nos ayudes a vivir bajo tus valores y principios, para
    poder influenciar en ésta y en las futuras generaciones, las cuales tú nos has encargado
    formar.
  • Padre, ayúdanos a ser hombres y mujeres que encarnemos la Palabra; que nuestro
    hogar sea un lugar para que tu Palabra sea proclamada y nuestras oraciones
    escuchadas, sin ningún estorbo.
  • Que la oración en nuestro hogar sea la llave del día y el cerrojo de la noche, para vivir
    en el diseño perfecto que tú creaste para la familia
FOTOS WEB (1366 × 768 px)

El sí y el amén

“Porque todas las promesas de Dios son en él (Cristo) Sí, y en él (Cristo) Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.” 2ª Corintios 1:20

“Dios nos ha dado promesa, lluvias de gracia enviaré, dones que os den fortaleza, gran bendición os daré: Lluvias de gracia.” Así dicta el bello himno que la iglesia de Cristo ha entonado por muchos años. Sin lugar a dudas que Dios nos envía lluvias de gracia.

Hay que estar apercibidos para ello, porque si no activamos nuestra fe, muchas de esas lluvias no caerán sobre nosotros. Se ha puesto usted a pensar ¿Por qué Isaac no vio cumplidas muchas de las promesas que Dios le hizo a su padre Abraham y Jacob sí? Simplemente porque Jacob activó el cumplimiento diciendo: Sí, Amén, que se cumplan en mí.

Dios ha reservado bendiciones mil, pero son los que actúan en fe, aquellos que yendo tras ellas las alcanzan. Entérese de cuántas promesas Dios ha dado, pero diga a ellas: Son para mí y los míos.

Diga Sí, Amén, mi Señor Jesús las ganó para que yo las viva.

No se trata de recibir, recibir y recibir; se trata de vivir, vivir, vivir en función de lo que creemos. Sólo por nuestro Señor Jesús se hace posible la bendición para el que cree, porque él fue quien triunfó en la cruz del calvario.

Crea en su Señor Jesús, entienda lo que él hizo por usted, escudriñe lo que implica recibir lo que él ofrece y sírvale con pleno ahínco y gratitud constante.

La garantía de que él cumple es que usted ha recibido su espíritu Santo para que crezca y profundice en la fe (v. 21, 22)

  • Peticiones de oración

Active su fe y derrote la pasividad buscando cumplir las promesas
Interésese en que Dios lo use para bendecir a otros, créale a Dios
Invierta tiempo, recursos y destrezas en áreas específicas del servicio

FOTOS WEB (1920 × 1080 px) (2)

Pedid, buscad y llamad

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” Mateo 7:7

Esta es como una formula sencilla que nos anima a incursionar en la práctica de la oración. Es que en realidad la oración tiene un lado muy sencillo que muchas veces se puede olvidar. Se nos olvida cuando el esfuerzo humano quiere imperar y entonces pensamos que es complicada la oración.

El Señor quiere darnos pero más que darnos él desea guiarnos. Son tres imperativos los que se extienden hacia nosotros esperando respuesta correcta. El hecho de que haya tres promesas en función del cumplimiento de estos tres imperativos, nos expresa el vínculo directo e interactivo entre lo que Dios habla con su pueblo y lo que él espera de este.

Si terrenalmente encontramos padres bondadosos, con mayor razón se mostrará nuestro Padre Celestial en favor de sus hijos. Necesitamos entrar a este terreno de confiar en nuestro padre. ¿Cómo confiar? Simplemente creyendo que se nos dará.

¿Qué buscar? Simplemente lo que entendemos que Dios quiere que nos involucremos en encontrar. ¿A quién llamar? A toda puerta que anhelamos que Dios abra para lograr sus propósitos.

Estos tres verbos brotan del corazón de nuestro Dios, que anhela que nos involucremos en su obra. No estamos diciendo que son tres verbos para satisfacer nuestros gustos, anhelos y deseos, son en realidad tres puertas que el Señor quiere abrir para que sus hijos caminen.

Peticiones de oración

1- Anhelemos conocer la sencillez de la oración, oremos
2- Rompamos modelos egoístas de oración, adoptemos modelos sencillos
3- Vivamos las promesas, oremos agradando a Dios

FOTOS WEB (1920 × 1080 px) (1)

La exhortación a la iglesia

“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.” 1ª Timoteo 2:1, 2

Se trata de la oración intercesora a la que debemos dar importancia.

Ello implica todo tipo de oración, suplicando a Dios primeramente por la salvación de las almas que no entienden sus caminos (v. 4). Pero si un creyente tiene una carga muy particular sobre cierto tipo de personas que no han experimentado el evangelio, bueno sería ir en busca de la salvación de dichas personas o conocer ese mundo para apoyar el trabajo en esa línea de acción.

Existe un propósito global de salvación que Dios ha activado. Él quiere usar a su iglesia y quiere que vayamos entendiendo las diversas áreas que la iglesia debe conquistar.

Porque no es lo mismo llevar a los pies de Cristo a un artista que a un minero, ni tampoco guiar a un empresario que a un campesino que labra la tierra. Dependiendo las características y ambiente de las personas a las que queremos alcanzar, será la forma de acercarnos e interceder por ellos.

Si hay una pluralidad de necesidades así es la diversidad de formas de orar y trabajar en pro de ellos. Pero una son claras las líneas de acción según este pasaje que Pablo aborda: Orando con una diversidad de formas (v. 1), por todo tipo de personas (v. 1 b, 2 a, 4), en virtud de un propósito global (v. 6), en todo lugar (v. 8), y con toda pureza (8 b – 10). Nuestro fundamento para actuar es el carácter de Dios, quién desea la salvación del pecador.

Peticiones de oración
1- Apelemos al carácter de Dios para llevar la Palabra a toda persona.
2- Descansemos en las enormes promesas de Dios al servirle.
3- Diversifiquemos nuestra oración y no caigamos en le monotonía.

FOTOS WEB (1920 × 1080 px)

La ruta correcta en el servicio al Señor


“Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.”

Nuestro Señor nos marca la ruta de un hijo de Dios que anhela la vida victoriosa en función al diseño establecido por el Padre. El evangelio de Marcos es el más corto de los cuatro que tenemos registrados en las Sagradas Escrituras. Marcos, el evangelio vigoroso y dinámico es el que nos presenta a Cristo Jesús como “El Hijo del Hombre”.

Este Mesías, el ungido de Dios que tomó forma humana, tuvo su itinerario de actividades con compromisos urgentes, citas divinas, compromisos sociales, entrevistas personales, pero en medio de todo estuvieron presentes aquellas jornadas de intimidad con el Padre que revelaban la actitud del Siervo de Dios, el Mesías.

Basta solamente asomarnos al capítulo 1 de este evangelio para darnos cuenta de la agenda de nuestro Señor Jesús (vea los versos 9, 16, 19, 21, 29, 32). En este primer capítulo 1, Marcos nos revela la actitud que el Señor tenía en cuanto a la oración.

El verso 13 nos dice que previo a esta intensa jornada el Señor tuvo un retiro especial de 40 días resultado de haber sido llevado por Espíritu Santo. Pero en el desarrollo de esa intensa jornada de varios días dispuso otro tiempo especial para orar, separándose unas horas de las personas (verso 35 al 37). ¡Qué ejemplo para quienes servimos al Señor!

Peticiones de oración
1- Enséñame Señor a modificar mi propia agenda y aprender la tuya.
2- Hazme sensible a ser llevado por tu Espíritu a un retiro necesario.
3- Indícame cuando buscarte intensamente en medio de una jornada

FOTOS WEB (1080 × 1920 px) (2)

La promesa de recibir respuesta

“Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de Él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.” 1ª Juan 3:21, 22

Para Juan el apóstol, la oración es el ejercicio de sintonizarnos con la voluntad de Dios.

Juan, como discípulo de nuestro Señor Jesús y al haber estado presente en sus enseñanzas, hace eco de aquellas palabras de nuestro maestro en el Sermón de la montaña: “Venga tu reino, hágase tu voluntad”

La primera característica que Juan resalta en su enseñanza es la confianza en Dios, contrastada con la reprensión que nuestro corazón haría si no estamos sintonizados con los mandamientos de nuestro Padre celestial. Esa confianza se genera por poner en práctica los mandamientos de Dios. Dicho en otras palabras: confiar en Dios implica entender y atender sus mandamientos que nos llevan a agradarle.

El resultado de esa sintonía con la voluntad de Dios es que recibiremos de Él lo que le pidamos. Antes de pedir debemos saber qué cosas son las que le agradan a nuestro Padre Celestial. A continuación mencionamos algunas:

Dar vida eterna a través de su Hijo Jesucristo. (Jn. 6:40)
Separarnos para sus propósitos que nos exigen crecimiento. (1ª Tes. 4:3)
Que sus hijos seamos maduros y agradecidos. (1ª Tes. 5:18)
Que haciendo el bien silenciemos a quienes hablan mal de. (1ª Pe. 2:15)

Peticiones de oración

Cuánta confianza tiene usted al orar, si no la tiene acérquese a Dios.

Cuánto de la voluntad de Dios está usted practicando.

Experimente la voluntad de Dios, decida hoy y recibirá respuesta

FOTOS WEB (1080 × 1920 px) (1)

¿Cuánto debemos orar?

“Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con
toda perseverancia y súplica por TODOS los santos…” Efesios 6:18

Si abordamos nuestro tema desde la perspectiva de la cantidad, debemos reconocer que la Biblia no nos marca cantidad de tiempo para orar, pero establece la verdad fundamental de la actitud con la que debemos considerar el tema de la oración.

Todo tiempo, toda oración y toda perseverancia.

Considerando que la oración es el medio por el cual los hijos de Dios nos sintonizamos con el plan de Dios para nuestra vida, buscando: “Dirección, Fortalecimiento y Desarrollo”, entonces, ese enfoque debemos aplicarlo a la vida en familia.

La familia, en un sentido, es la extensión de la vida de fe, de los padres que entendieron que Dios los llamó a extender el reino de los cielos en la tierra. La respuesta a ese llamado los direcciona a caminar la fe de tal manera que dejen muy clara esa huella en los hijos.

Los padres deben ser útiles a ese propósito, pero sus hijos deben continuar esa línea de acción,
potenciando esfuerzos, añadiendo recursos, evidenciando el servicio.

El verbo “velar” apela a no dormir y contrasta con la pereza natural del hombre con respecto a los asuntos espirituales diseñados por Dios. Por la condición caída, el ser humano no discierne la primacía de lo espiritual, tampoco invierte en ello, ni se esfuerza por atender esa área. Es el Espíritu de Dios quien hace nacer esa vida nueva, esa realidad, ese proyecto. Usted y yo ya estamos en el proyecto y no podemos negarlo. Hacerlo sería negar la fe.

Peticiones de oración
Revise como creyente su actitud en cuanto al tema de orar.
Evalué cuánto impacto de fe ha causado en otras personas.
Haga un plan familiar de oración que cultive buena actitud hacia ello.