“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” Mateo 21:22
Las instrucciones que las escrituras comparten en el marco de las diversas relaciones, presentan directrices claras sobre el trato que los diferentes actores deben recibir, considerando el respeto que deben procurarse unos a otros, en un ambiente saludable.
El aspecto generacional se aborda como prioritario, entendiendo el lugar que los ancianos deben tener como personas valiosas, donde su experiencia sea un recurso importante para que los más jóvenes, puedan nutrirse del consejo imprescindible para decisiones que deben ser sabias.
En el caso de las mujeres, sean éstas madres o hermanas, se espera que las vinculaciones siempre se realicen dentro de una esfera de pureza, conservando la palabra amable, cortés, siempre presta a reconocerlas como personas dignas de honra.
La orientación incorpora a un grupo olvidado con frecuencia, las viudas, a las cuales se les proporciona un lugar especial, donde la responsabilidad de la comunidad, está en función de la provisión que pueda contar, al tener hijos que la puedan sustentar de forma digna.
Estas sanas prácticas dan testimonio de una fe viva, donde el aspecto humano no es desatendido, dejando en el abandono a quienes en su momento lo dieron todo, en una franca muestra de amor, aquel que está dispuesto a entregarse sin reserva alguna, como evidencia de un caminar, donde el ejemplo de Jesús se ve presente en todos los actos cotidianos.
Peticiones de oración
• Mi amado Padre, ayúdame a no estar afanado por nada, sino que cada día tenga la convicción y el firme deseo de presentarte mis necesidades y las de mi familia en tu trono de gracia. No permitas que pase ni un solo día, sin estar postrado en tu presencia.
• Te pido en oración y ruego por sabiduría e inteligencia para todos los miembros de mi casa y te agradezco por todo lo recibido.
• Estoy firmemente convencido que me darás la victoria en mi familia y ellos serán consagrados para vivir en santidad, libertad y obediencia a ti