“Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante.
Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe. Debido al gozo que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que esta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios.” Hebreos 12:1-2 (NTV)
No existe en el mundo ningún padre que no sufra al ver a su hijo dolerse, equivocarse, alejarse de Dios, estar metido en vicios, etc. Cada persona es un mundo, y cada padre se comporta y educa de una manera diferente, pero cuando se trata de los hijos, verlos errar siempre traerá dolor a sus progenitores, y este dolor provoca desesperación, una angustia muy grande, donde las lágrimas se convierten en nuestra compañía y las decisiones impulsivas en nuestro modo de vida.
Pero todo esto puede cambiar, hay una esperanza alcanzable.
Poner la mirada en Jesús no debe ser una opción, sino nuestra única salida para poder perseverar en esta carrera donde Dios no sólo nos seguirá moldeando como padres, sino también fortaleciéndonos para que, puestos los ojos en Jesús, podamos estar firmes en la esperanza de que en algún momento, nuestros hijos serán recatados.
Mientras eso sucede, la oración intercesora, el consuelo, el apoyo entre hermanos de la fe, será necesario para cumplir con esta tarea.
Al poner la mirada en Jesús, lo imposible se hace posible.
Peticiones de oración
Por fortaleza en el tiempo de angustia
Para que Dios cuide a nuestros hijos de todo mal
Que Dios permita que nuestros hijos sean salvados