Diseño sin título

El llamado de Abraham también es nuestro llamado

“El SEÑOR le dijo a Abram: Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!”. Juan 15:7 RV1960

El pacto de Abraham no solo prometía que Abraham recibiría bendiciones, sino que él y su simiente serían de bendición a todas las naciones de la tierra. El mensaje que Dios dio a Abraham, era un llamado, que demandaba una oportunidad para bendecir y que debía recibir una respuesta de parte de Abraham, el mensaje debía llegar a todos los pueblos de la tierra.

La gran Comisión es el pacto Abráhamico, que a través de la iglesia, llevemos bendición y salvación a todos los pueblos y naciones de la tierra. Este pacto es el propósito inalterable de Dios.

Somos bendecidos para bendecir a las Naciones, no podemos solo considerar que en Ecuador termine nuestra labor de bendecir, tenemos un llamado, y debe ser cumplido. Como iglesia debemos participar del plan de Dios para las Naciones, que nadie perezca y todos procedan a arrepentimiento. Quedarnos con este regalo maravilloso que lo recibimos por gracias seria tal cual, tuviéramos la medicina que calma
el hambre de la humanidad y no la compartiéramos.

“La oración no es para cambiar los planes de Dios. Es para confiar y descansar en Su soberana voluntad” Martin Lutero

Peticiones de oración

  • Oremos por la iglesia en el mundo que esté cumpliendo la Gran Comisión y no esté
    haciendo una Gran Omisión.
  • Que seamos de bendición en nuestra familia vecinos y amigos para que otros conozca
    de su amor a través de ser testigos fieles.
  • Oremos que Jesús sea la cabeza de la iglesia y que se cumpla su voluntad en ella.

Comments are closed.