Palabra y Poder a las Naciones
“José y María llevaron al niño a Jerusalén para presentárselo al Señor.” Lucas 2:22
Este domingo 10 de octubre tendremos la presentación de niños del mes. Este tiempo es de gran bendición tanto para los padres como para nuestra congregación. Los esperamos a las 09:00 en este maravilloso tiempo.
Para mayor información comunicarse al 460 48 65 – 454 91 73 ext 101, o en secretaría de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 en Víctor Emilio Estrada 822 e Higueras
PAN DE VIDA 252
Domingo 19 de septiembre de 2021
Los momentos que no responden a nuestra lógica no son fortuitos, se repetirán, una y otra vez, en el camino. Enfrentarlos no será sencillo, muchas veces provocarán sinsabores que procesarlos llevará tiempo, aunque en muchos casos es posible que se lidie con ellos, por el resto de la vida. Entender lo que no responde a un patrón, lo que se invierte para retribuir o condenar a quien debería recibir lo contrario, será sumamente complejo.
Los sistemas de valores terminan mostrando sus fisuras cuando se escapa aquello que muchos no logran esconder. Los criterios para establecer los juicios de valor en muchos momentos carecen de lo que hacen gala, justicia. El mentiroso es reconocido como honesto y en otros momentos el honesto es tratado como mentiroso. Una experiencia que termina calificándose como otro de los muchos sin sentidos en esta corta vida terrenal.
He reflexionado mucho acerca de todo lo que ocurre bajo el sol, donde las personas tienen poder para herirse unas a otras. He visto que hay malvados que reciben honores en su entierro. Sin embargo, eran los mismos que frecuentaban el templo, ¡y hoy se les alaba en la misma ciudad donde cometieron sus delitos! Eso tampoco tiene sentido. Eclesiastés 8:9-10
La búsqueda de sentido en la vida enfrentará estos grandes obstáculos, superarlos para quienes los experimentan pondrán a prueba su fortaleza. La forma de encararlo, su manera de combatirlo, la resistencia que no se doblega ante la injusticia, son unas pocas marcas que deberán mostrarse claramente para que la fuerza de las circunstancias, no termine por oscurecerlos. Llevándolos a la amargura, aquella que cuando se entra, no se sale fácilmente.
El sistema tiene su parte, actúa creando una mentalidad que logra frenar o estimular estas prácticas. Cuando no se combate el mal con firmeza se está dando un mensaje inevitable, aquel que será comprendido por quienes eligieron ese camino. En vano se diseñan planes, se crean unidades especiales, se establecen presupuesto para combatir estas acciones, si no hay corrección, ni existe disciplina, poco o nada cambiará.
La inacción de quienes son llamados a poner orden en medio del caso, es una puerta abierto y un camino amplio para actuar sin restricción alguna. Sin embargo, la manifestación del Dios justo no se distancia, ni guarda silencio, como muchos consideran que acontece. El Eterno expresará con contundencia un principio irrefutable de la creación: “Lo que uno siembra cosecha”. Puede ser que el fruto de esa acción demore, pero no tengan duda alguna, llegará.
La justicia divina se hace presente, destrabando aquellas trampas que con frecuencia se levantan. El honesto no puede ser señalado como embustero, ni el que delinque puede ser alabado como hombre de bien. Las apariencias que tienden a llevarnos a estos errores serán alumbradas, mostrando que quienes temen al Señor, llevando una vida íntegra, siempre serán honrados por aquel que todo lo conoce y ante quien no hay engaño.
Los honores o los juicios mientras respondan a la métrica humana siempre será falible. Otorgará el honor a quien no siempre lo merece y condenará en muchos momentos a quienes fueron inocentes. Estos sin sentidos de la vida nos llevan a centrarnos en reconocer el valor del día, del momento, aquel que pudiendo vivir estas experiencias dolorosas, nos da la posibilidad de disfrutar de lo que un día, no será más. Hacerlo con alegría, con gratitud al Eterno, permitirá que, a pesar de estos sin sentidos, la vida no se oscurezca y siga brillando.
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Cuando no se castiga enseguida un delito, la gente siente que no hay peligro en cometer maldades. Sin embargo, aunque una persona peque cien veces y siga gozando de muchos años de vida, yo sé que les irá mejor a los que temen a Dios. Los malvados no prosperarán, porque no temen a Dios. Sus días nunca se prolongarán, como lo hacen las sombras del anochecer. Eclesiastés 8:11-13
VALOREMOS LA PALABRA
Y eso no es todo lo que carece de sentido en nuestro mundo. En esta vida, a las personas buenas se les suele tratar como si fueran malvadas, y a las malvadas, como si fueran buenas. ¡Eso no tiene ningún sentido! Eclesiastés 8:14
PRACTIQUEMOS LA PALABRA
Entonces sugiero que se diviertan, ya que en este mundo no hay nada mejor para la gente que comer, beber y disfrutar de la vida. De ese modo, tendrán algo de felicidad junto con todo el arduo trabajo que Dios les da bajo el sol. Eclesiastés 8:15
CONSERVA LA ALEGRÍA, DISFRUTA DE LA VIDA. EL SEÑOR ESTÁ EN CONTROL DE TODO.
Mientras buscaba la sabiduría y observaba las cargas que lleva la gente aquí en la tierra, descubrí que la actividad no cesa ni de día ni de noche. Eclesiastés 8:16 NTV
CUÍDATE DE LAS APARIENCIAS, NO TE GUÍES POR ELLAS. RINDE HONOR AL QUE LO MERECE.
Me di cuenta de que nadie puede descubrir todo lo que Dios está haciendo bajo el sol. Ni siquiera los más sabios lo descubren todo, no importa lo que digan. Eclesiastés 8:17 NTV
PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR:
Lo hermoso de recordar algo es que lo puedes vivir cuantas veces puedas imaginarlo.
Me encanta recordar una historia que sucedió el 9 de septiembre de 1973. Cuando lo hago vuelvo a vivir. Las imágenes traen a mi mente personas, circunstancias, lugares y momentos inolvidables que pasaron a ser parte de mi memoria consciente e inconsciente.
Un día como hoy nació una iglesia que marcaría la vida de miles de personas. Con sencillez y humildad me atrevo a decir que su influencia superó ampliamente a nuestra ciudad y país, para aportar a muchas otras comunidades de fe en diversas naciones del mundo.
Hoy celebramos a la amada Iglesia Bautista Israel. Aquella familia a la cual el Señor nos acercó con un claro propósito. Cómo toda comunidad, tiene sus virtudes y defectos, sus altos y bajos. Es innegable, están allí. Son fáciles de observar, sin embargo, los que llegamos porque el Señor nos unió, descubrimos algo muy particular: “Quienes llegan a Israel, nunca dejan de ser familia”.
Es posible que por diversas circunstancias ya no participemos como en un momento lo hacíamos. La distancia, el cambio de ciudad, país, o comunidad de fe nos puede alejar de casa, sin embargo, hay algo que está claro: ¡Quién llegó nunca la olvidará, siempre se sentirá parte de ella!
Hoy la celebramos con gratitud y alegría, damos gracias al Señor por estos 48 años de vida.
Parrish Jácome Hernández
Nos reunimos para reafirmar aquello que siempre estuvo en el corazón de quienes la fundaron y de los que llegaron en diferentes etapas de su vida. Para recordar que el compromiso es con la misión de Dios y su visión particular sobre nuestra amada familia.
Recordar es vivir, no hay duda, es vivir varias veces.
Hoy nos acordamos de quien la pastoreo por 30 años, de sus fundadores, de aquellos jovencitos que fueron sus primeros miembros, de los que asumieron por primera vez el liderazgo, de quienes entregaron sus vidas para llevarla adelante. Recordamos a los que se fueron integrando y sirvieron con alegría, hasta llegar a quienes hoy la conforman.
Gracias, Señor por habernos unido a esta familia, si pudiera escoger de nuevo, la elegiría. Israel nos ha dado todo lo en este camino de fe hemos requerido. Siempre me sentiré en deuda, una que no podré pagar mientras viva.
Felices 48 años amados de la Iglesia Bautista Israel.
Estamos en el camino. No niego, que en muchos momentos nos sentimos desgastados, desanimados o confundidos. Pero aquellos instantes disfrutamos de esa caricia tierna de nuestro Dios diciéndonos: Vamos adelante, están en mis planes, tengo algo nuevo para ustedes.
Con alegría y gratitud celebramos estos 48 años. “Al Señor, sea todo honor y toda gloria”.
Bendito sea su nombre. Gracia y Paz, amados de Israel. Los que están hoy en Guayaquil y los que están esparcidos por todo el mundo.