“Más el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo el mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.” 1 Pedro 5:10
Un día me sentía tan desesperada y agobiada buscando estrategias para hacer que mi hijo mayor regrese a los pies de Jesús, el llanto, la impotencia y la frustración, tomaban fuerza, llegando a desgastarme, fue entonces que tomé mi Biblia “Mujeres con Propósito”, y encontré un mensaje con relación al Hijo Pródigo, de Quin Sherrer, que habló a mi corazón.
Ella empezó diciendo, si usted tiene un hijo pródigo, aliéntese. No importa lo imposible que parezca su situación, Dios quiere recuperar a su hijo perdido y lastimado y traerlo de regreso a Él.
Seguí leyendo el mensaje de la autora, y describió también la historia de una madre que iba a la habitación de su hijo pródigo y le dijo en voz alta al enemigo: “Mi hijo está cubierto con la sangre de Cristo, y tu plan de mantenerlo en el reino de las tinieblas no tendrá éxito. Declaro que la sangre de Jesús anula tu plan satanás, y que él se arrepienta y regrese a Dios”. Tres años más tarde se cumplió lo declarado y desde entonces ha llevado a muchos jóvenes a Cristo.
Llevo más de tres años orando con la esperanza y la convicción que también veré la gloria de Dios en mi hijo pródigo. Mientras tanto, me encargo de realizar algunos de los ejercicios de Fe que Dios demanda de mí y que deberían hacerlo también cada una de las madres que viven esta situación. Busque una compañera de oración o un grupo de apoyo, ore con fe, sin temor, ni incredulidad, y pídale a Dios que aparte a sus hijos de las malas influencias.
“La oración que no desmaya alcanza la promesa”
Peticiones de oración
- Aprender más versículos de la Biblia que nos ayuden a fortalecernos en esta situación.
- Por los amigos de nuestros hijos y por otros que ejerzan influencia sobre ellos
- Que los cubra y libre de todo peligro, y que acerque personas apropiadas a sus vidas
en el momento apropiado